Daniela Durán

CONSUMO MEXICANO EN LA INDUSTRIA GASTRONOMICA

Es muy importante saber cómo balancear nuestra alimentación, cubrir una de las necesidades fisiológicas ayudará a mejorar nuestro metabolismo y físico.  La población se encuentra en constante crisis de sobrepeso, obesidad, diabetes, entre otros padecimientos que se generan debido al consumo excesivo  de comida chatarra. La mala alimentación que llevamos nos ha puesto en una situación cada vez más peligrosa para nuestra salud y es cierto que si no hacemos nada para detener el incremento de las enfermedades que surgen por una mala alimentación este seguirá aumentando.

Actualmente la gente ya no tiene tiempo para comer por todas las actividades que tienen diariamente, y no tienen tiempo de preparar una comida, por lo que optan por consumir alimentos elaborados rápidamente y que sean accesibles, los llamados “comida rápida”.   El consumo de comida rápida es uno de los principales causantes de la mala dieta que los mexicanos llevamos, los tacos, tortas, hamburguesas, tamales, pizza, etc. son considerados como la comida rápida más consumida en la industria mexicana, esto se refleja también en los productos procesados pues “según estimaciones de la Secretaría de Economía, se espera que el consumo de alimentos procesado en México crezca de 2012-2020 a una tasa de 7.4%, a pesar de la tendencia de factores como la obesidad, la preocupación por el consumo local y el uso de ingredientes de calidad, que pueden afectar la demanda de dichos bienes”  (Gómez, 2017).  Se destaca también que “el mexicano destina el 30 % de su ingreso a la alimentación y de este porcentaje el 10% se destina a refrescos. México es el segundo consumidor de refrescos en el mundo, sólo después de Estados Unidos.  El 60 % de las familias incluyen el refresco en la dieta habitual dentro de los primeros diez productos de consumo, esto ha venido sustituyendo nuestras tradicionales aguas frescas de frutas” (Nora Ramos-Morales, 2006)

Los estudiantes universitarios son los que realmente se atienen más a este tipo de hábitos alimenticios quienes en su mayoría trabajan y son estudiantes al mismo tiempo por lo que es muy corto el tiempo que tienen para consumir alimentos, en una encuesta realizada a estudiantes  universidad se obtuvo que: “La mayor parte de los estudiantes reportó (54%) que consume en mayor cantidad alimentos como tortas, tacos, pizzas, quesadillas, etc. Sólo 26% consume guisos hechos en casa, mientras que 11% consume más frutas y verduras.   El 8% no contestó a esta pregunta.” (Georgina Contreras Landgrave, y otros, 2013)

Como podemos observar este tipo de situaciones son constantemente habladas por todo el mundo puesto que no es un caso que únicamente suceda en el país, sin embargo el saber del problema no quiere decir que se resolverá fácilmente.  Es muy difícil seguir una alimentación estrictamente balanceada de los alimentos que realmente debemos consumir al día, difícil pero no imposible, claro y se necesita de mucha paciencia y constancia para mejorar nuestros hábitos alimenticios pero es mucho mejor cambiarlos ahora para no atenernos a un futuro donde la necesidad de cambiarlo sea por una enfermedad que puede ser incurable.  Debo recalcar que el cambio de alimentación no es radical (es decir que no de un momento a otro estaremos cambiando totalmente nuestra forma de alimentarnos) ya que podemos comenzar con reducir el consumo de la comida callejera, comida chatarra, comida rápida y sustituirla por algo como la comida casera.  También es importante hacer ejercicio o algunas actividades extra diarias como salir a caminar, trotar, hacer ciclismo así como existen muchas actividades que podemos realizar para que podamos complementarla con nuestra alimentación.

Bibliografía

file:///C:/Users/damia/AppData/Local/Packages/Microsoft.MicrosoftEdge_8wekyb3d8bbwe/TempState/Downloads/0707353.pdf

file:///C:/Users/damia/AppData/Local/Packages/Microsoft.MicrosoftEdge_8wekyb3d8bbwe/TempState/Downloads/Dialnet-LosAdolescentesQueConsumenComidaRapidaYNoDesayunan-2798878.pdf

http://scielo.unam.mx/scielo.php?pid=S1665-11462006000300006&script=sci_arttext

Referencias

Georgina Contreras Landgrave, Lidia Ivonne Munguía Ocampo, Camila Pereira Abagaro, Esteban Jaime Camacho Ruiz , Manuel Leonardo Ibarra Espinosa, Luis Ramón López Gutiérrez , & María del Consuelo Escoto Ponce de León. (1 de octubre de 2013). Los hábitos alimentarios de estudiantes universitarios. rdu revista digital universitaria, 14(10), http://www.revista.unam.mx/vol.14/num11/art48/.

Gómez, A. F. (2017). La industria de los alimentos procesados en México. EL ECONOMISTA, https://www.eleconomista.com.mx/opinion/La-industria-de-los-alimentos-procesados-en-Mexico-20170816-0010.html.

Nora Ramos-Morales, 1. J.-F.-M.-R. (2006). Obesidad en la población escolar y la relación con el consumo de comida rápida. Obtenido de http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1132-12962006000300002&script=sci_arttext&tlng=en